PERÚ extiende caída en el producto: recesión ya golpea economía

La sexta economía más grande en términos de producto y de negocios de América Latina –el Perú- ata de un proceso leído como recesión, ciclo económico que fue negado por alrededor de cinco meses por las autoridades y que provoca serias asimetrías en este país andino.

Ello, se agrava con las recurrentes crisis políticas de la nación sudamericana; hasta hace poco “milagro de la región” con crecimientos históricos en función al PBI real y que en este 2023, bancos y firmas gestoras de activos consultadas desde Lima y Nueva York el producto –en el mejor de los escenarios- avanzará en 0,0%; siendo el pronóstico de consenso en negativo en términos de PBI real para el 2023.

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El panorama para la inversión privada decanta en una gravísima crisis de dinamismo en nuevos proyectos, mineros sobre todo. Al primer semestre del 2023, la actividad privada cerró en negativo en -10% según el ente rector de las estadísticas de la economía andina. Ello no ha provocado un hábitat medianamente serio desde el empleo formal sostenible, autosostenible y prolongado: golpeando la única herramienta para salir de la recesión en el Perú.

PBI real

Con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], el Perú ha caído –al mes de octubre- en -0,82% interanual; la lectura enero a octubre ata de -0,65% interaño. Y en los últimos doces meses -0,27% interanual.

“Resultado que responde a la menor producción anotada de los sectores construcción, financiero, agropecuario, manufactura, telecomunicaciones, servicios prestados a empresas y alojamiento y restaurantes. No obstante, indicaron un incremento los sectores minería e hidrocarburos, comercio, pesca, electricidad gas y agua, transporte y otros servicios”, dice el informe mensual de producción del ente rector estadístico.

De momento, el INEI explica esta caída desde factores exógenos medioambientales y sociales; ello siguiendo la retórica del Gobierno y de las autoridades económicas:

“Se debe señalar que el desempeño de la actividad productiva del país se vio afectado por el estado de Alerta de El Niño costero, que interrumpió el normal desarrollo de sectores primarios de la economía como el agropecuario, y de transformación como construcción y manufactura”.

“A la vez, hubo recurrencia de conflictos de tipo socio ambiental y factores de carácter técnico y de cambio climático, que ocasionaron suspensiones temporales en las actividades productivas”.

Según economistas, bancos, fondos y firmas gestoras de activos consultadas la recesión es parte de una procrastinación en gasto público, el fracaso de dos programas “reactivadores” [“Con Punche Perú], la falta de coherencia para que el gasto fomente y estimule mayor inversión privada y la inestabilidad económica de un Gobierno –el de la SPR Dina Boluarte- sin mayor espacio de legitimidad con 80% de desaprobación.

El entorno político añade 60 muertes y más de 1.300 heridos por el estallido social contra la gestión de Boluarte; y un Congreso con 91% de no aprobación.

Según INEI, “El índice desestacionalizado [que aísla efectos en función a choques de demanda] de la producción nacional de octubre 2023 registró una variación de 0,08%, respecto al mes inmediato anterior”; situación que para el economista Luis Alberto Arias demuestra que “nuestra economía está estancada”.

Para el economista Juan Carlos Odar de Phase Consultores, siguiendo el discurso de Arias, “la producción desestacionalizada en octubre cayó [ligeramente o “en plano”], lo que más que agravamiento de la recesión indica el estancamiento de la economía”.

“El dato de diciembre puede ser la mayor tasa de crecimiento del año, pero eso no será significativo y en gran parte tendrá un efecto rebote pues se compara con el inicio de los meses de protesta por el golpe de Estado de Pedro Castillo”, agrega Odar.

Para inicios del 2024, se pronostica otro choque externo en el Perú: el fenómeno climático de El Niño.

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