Permisos de construcción y producción industrial de EE. UU; Declaraciones de miembros del FOMC

El martes, el EUR/USD se mantuvo cerca de 1,0900, con la atención del mercado centrada en la posibilidad de un recorte de tipos en septiembre tras las débiles cifras de ventas minoristas en EE. UU. en junio.

Los traders anticipan hasta tres recortes de un cuarto de punto por parte de la Reserva Federal a partir de septiembre. Mientras tanto, la próxima decisión sobre los tipos del Banco Central Europeo el jueves se suma a la incertidumbre del mercado. En junio, las ventas minoristas en EE. UU. se estancaron en el 0,0%, en línea con las expectativas y por debajo del 0,3% revisado del mes anterior. Esto, combinado con una reciente desaceleración en los datos del índice de precios al consumidor (IPC), ha aumentado la probabilidad de un recorte de tipos en septiembre.

Se espera que el BCE mantenga los tipos sin cambios el jueves, a la espera de más datos tras un recorte anterior de un cuarto de punto en junio.

El precio del oro subió por encima del 1% y alcanzó un nuevo máximo histórico el martes. Consecuentemente, los inversores se volcaron hacia el metal precioso como activo de refugio seguro tras las declaraciones de los funcionarios de la Reserva Federal, los cuales consolidaron las expectativas de un inminente recorte de los tipos de interés en Estados Unidos en septiembre.

La declaración del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, este pasado lunes, en la que destacó que los datos recientes sobre la inflación respaldaron la confianza de los responsables de la política monetaria respecto a que las presiones sobre los precios se mantendrán moderadas, tranquilizó a los mercados sobre la probabilidad de un recorte de las tasas en Estados Unidos el próximo mes.

La presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, también expresó optimismo, afirmando que "la confianza está creciendo" con respecto a la trayectoria de la inflación hacia el objetivo del 2% del banco central estadounidense.

El precio del petróleo registró el martes una caída de más del 1%, lo que supone el tercer día consecutivo de pérdidas. La caída se atribuyó a las preocupaciones sobre el impacto de la desaceleración de la economía china en la demanda. Sin embargo, la tendencia a la baja se vio contrarrestada por el creciente consenso de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría iniciar una reducción de su tasa de interés clave ya en septiembre.

Los informes sobre datos económicos más débiles de China vinieron acompañados de decepciones con respecto a los programas de apoyo del gobierno, lo que resultó en una reducción de la demanda de combustible de las refinerías chinas. En Estados Unidos, los inventarios de crudo habrían disminuido en 4,4 millones de barriles la semana pasada, superando las expectativas del mercado. Según fuentes que citan cifras del Instituto Americano del Petróleo, se esperaba una disminución promedio de 33.000 barriles la semana pasada, como lo indica una encuesta de Reuters realizada el martes.

Los índices US 30 y US 500 cerraron la sesión en verde, impulsados ​​por los sólidos datos de ventas minoristas y una ola de informes de ganancias trimestrales predominantemente positivos por parte de las empresas. Sin embargo, el US Tech 100 experimentó pérdidas debido a que las principales acciones tecnológicas continuaron retrocediendo antes de las publicaciones de ganancias clave del sector esta semana.

El aumento de las ganancias, la creciente confianza en la economía estadounidense y las expectativas de tipos de interés más bajos impulsaron a los traders a alejarse de los pesos pesados ​​de la tecnología y acercarse a sectores más sensibles a las condiciones económicas.

Además, los bancos de Wall Street mantuvieron un sólido desempeño de ganancias, con Bank of America subiendo un 5% después de que los ingresos y las ganancias del segundo trimestre superaran las expectativas, impulsados ​​por el aumento de las tarifas de banca de inversión y gestión de activos.